Nací un 22 de julio de 1990. Mi infancia fue increíble, estuve rodeada de personas maravillosas que me enseñaron a andar por la vida con la frente en alto, vivir como si fuera el último día de mi vida, repartiendo amor, ser libre, claro sin olvidar mis principios. En pocas palabras crecí rodeada de amor y confianza. Simplemente en una familia maravillosa. Mi vida escolar comenzó a los 3 años de edad, mis papás me inscribieron en el CEI (centro educativo infantil), ahí curse preescolar. A los 6 años entre al Instituto Nursia, una escuela donde viví los mejores 6 años de mi vida, conocí personas maravillosas, amigos de toda la vida, profesores difícil de olvidar. Una escuela religiosa, donde te enseñaban a ser humilde, a compartir lo que tienes con los demás. Se cumplieron los 6 años de primaria y el siguiente paso, la secundaria, un gran cambio, de escuela privada a escuela pública, eso era realmente fuerte para mi, un ambiente diferente, no sabía si me iba a adaptar. El primer año fue difícil al principio pero lo pude superar con ayuda de amigos y familia, segundo año…considero que fue el mejor. El tercer año, el último, creí que iba a ser el mejor, pero lamentablemente no fue así, a la mitad del ciclo escolar, el 17 de marzo de 2005, lo peor estaba por venir, el abuelo comenzaba a desear lo mejor para la familia, planeando viajes con la abuela, con sus hijas y nietos. Quien se iba a imaginar, que se estaba despidiendo de todos. Ese día el abuelo dio su último respiro. A partir de ese día todo cambio para mí. La vida no ha sido la misma desde aquel 17 de marzo. Terminé el tercer año de secundaria, triste, pero como decía el abuelo con la frente en alto.
Llegó el día de los resultados del examen para entrar a la prepa, “resultado” bachilleres 15. Primer fracaso en la vida, yo deseaba un cch, así que no me di por vencida. Mis papás no permitieron que yo no estudiara durante ese año, así que entre a la Escuela Comercial Cámara de Comercio, estuve ahí un semestre donde viví tantas cosas en tan poco tiempo, pero sabía que ese lugar no era para mí. Deseaba un poco más, así que volví hacer el examen. Esta vez resulto lo deseado. 3 años en CCH azcapotzalco, lo mejor de la vida, disfrutando cada etapa. Terminaron los 3 años. Llegó el momento de ver los resultados para la carrera, ansiosa por saber, Licenciatura en Pedagogía en C.U, no lo podía creer, lo que yo deseaba. Entre a la facultad encontrándome con personas increíbles, bobas maravillosas, que han cambiado mi vida. Creo que no he dado lo mejor de mi aquí, pero nunca es tarde para saber hacer las cosas. Hoy estoy feliz por la familia que tengo, los amigos incondicionales y esta carrera que es parte de mi vida =D.
